Kms Total: 464,93
Tiempo Mov: 5h 14min
Tiempo Parado: 5h 06 min
Vel Max: 36,2
Media Mov: 12,1
Media Total: 6,1
Podriamos afirmar que hoy ha sido una de las mejores etapas de lo que llevamos de camino. Ha sido espectacular. Dejando de lado las penas que siempre os cuento del cansancio y los musculos, lo cierto es que nos hemos reido como nunca. A las 0600 h nos hemos levantado y preparado las alforjas para salir. Como ya os dije nos habiamos quedado en la casa de Elena, una señora dedicada al peregrino. Nos ha preparado unos desayunos inmensos y nos ha cocido unos huevos para el camino. Era imposible decirle que no. Unos huesitos y un puñado de cacahueses. Me ha despedido diciendo si le podia dar dos besos. Lo que nos hemos reido. Enseguida el tramo iba ascendiendo lentamente, entre campiñas y alcornoques. Recuerdo que Tomas dijo que no hicieramos este tramo por carretera porque valia la pena. Tenia razon. De todas maneras no estamos haciendo nada de carretera y estamos disfrutando mucho aunque vayamos mas lentos. Con la mañana hemos llegado a Ventaquemada, y de ahi al arco de Caparra. Me ha impresionado. Ya lo sabia porque iba predispuesto. Unas fotitos para inmortalizar el evento y siguiendo para Aldeanueva del Camino. El destino nos ha llevado a hacer la vuelta larga, sobre un terreno en constante ascenso. Hoy Juan Diego no ha querido bajarse de la bici y tiraba como un poseso. Esta fuerte. Cada dia va a mas. En Aldeanueva hemos comprado unas viandas y nos hemos preparado unos bocatas. Con frutita y bebida fresca ya podiamos afrontar el Puerto de Bejar. Pero antes nos hemos permitido dormir una siesta en la plaza del pueblo bajo la atenta mirada de los vecinos. En pleno calor hemos afrontado el penultimo trozo hasta Baños de Montemayor. Alli despues de sellar la credencial, mientras decidiamos que hacer, ha aparecido una pareja que nos ha indicado un sitio donde podiamos bañarnos. Que suerte. El agua estaba gelida y nos ha servido para relajar los musculos. Faltaba el puerto de Bejar, que daba miedo. Pero al final no ha sido tan fiero. La bajada vertiginosa y tras cinco quilometros de subida nos hemos plantado en Calzada de Bejar. Pequeño pueblo de encanto especial donde los hospitaleros del albergue nos han tratado como si fueramos sus hijos. Hemos cenado como cochinillos y estamos tomando el fresco antes de ir a descansar. Gracias por seguirnos y animarnos como lo haceis. Nos lo pasamos muy bien.
Besitos a mis chupis.
Mañana mas.
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