Etapa 1: Oviedo - La Espina
Fecha del track: 10.8.2011
Tiempo inicial: 07:39:29
Tiempo final: 16:00:47
Tiempo total del track: 8h 21m 18s
Tiempo ascendiendo: 4h 53m 59s
Tiempo descendiendo: 2h 13m 27s
Tiempo en llano: 1h 13m 52s
Elevación mínima: 41 m.s.l.
Elevación máxima: 656 m.s.l.
Elevación media: 218.6 m.s.l.
Diferencia máxima: 615 m
Total ascenso: 2655 m
Total descenso: 2194 m
Elevación inicial: 188.6 m.s.l.
Elevación final: 649 m.s.l.
Elevación balanceada: 460.4 m
Velocidad mínima: 0.6 km/h
Velocidad máxima: 34.4 km/h
Velocidad media ascendiendo: 8.3 km/h
Velocidad media descendiendo: 13.8 km/h
Velocidad media en llano: 11.1 km/h
Velocidad media: 10.3 km/h
Distancia total en llano: 61.4 km
Distancia total real: 61.9 km
Distancia ascendiendo: 28.7 km
Distancia descendiendo: 23.7 km
Distancia en llano: 9.5 km
Puntos difíciles:
Alto del Escamplero (Km 12,50 a 14,00 aprox)
Subida a Las Regueras (Km 17,80 a 18,80 aprox)
Alto del Fresno (Km 26 a 33 aprox)
Alto de Porciles (Km 54 a 59 aprox)
Etapa 2: La Espina - Grandas de Salime
Fecha del track: 11.8.2011
Tiempo inicial: 07:31:35
Tiempo final: 17:33:28
Tiempo total del track: 10h 01m 53s
Tiempo ascendiendo: 5h 43m 42s
Tiempo descendiendo: 3h 11m 36s
Tiempo en llano: 1h 06m 35s
Elevación mínima: 249 m.s.l.
Elevación máxima: 1141 m.s.l.
Elevación media: 709.8 m.s.l.
Diferencia máxima: 892 m
Total ascenso: 2735 m
Total descenso: 2781 m
Elevación inicial: 614.6 m.s.l.
Elevación final: 568 m.s.l.
Elevación balanceada: -46.6 m
Velocidad mínima: 0.8 km/h
Velocidad máxima: 51.1 km/h
Velocidad media ascendiendo: 9 km/h
Velocidad media descendiendo: 20.4 km/h
Velocidad media en llano: 11.5 km/h
Velocidad media: 12.9 km/h
Distancia total en llano: 86.7 km
Distancia total real: 87.1 km
Distancia ascendiendo: 34.9 km
Distancia descendiendo: 43.1 km
Distancia en llano: 9 km
Puntos difíciles:
Alto de Puliares (Km 12 a 17 aprox)
Alto de Porciles (Km 31 a 34 aprox)
Alto de Lavadoira (Km 35 a 37 aprox)
Puerto del Palo (Km 42 a 54 aprox)
Alto de Lago (Km 61 a 64 aprox)
Subida a Grandas (Km 81 a 86 aprox)
Etapa 3: Grandas de Salime - O Cádavo
Fecha del track: 12.8.2011
Tiempo inicial: 07:49:05
Tiempo final: 23:58:02
Tiempo total del track: 16h 08m 57s
Tiempo ascendiendo: 5h 18m 41s
Tiempo descendiendo: 9h 21m 14s
Tiempo en llano: 1h 29m 02s
Elevación mínima: 542 m.s.l.
Elevación máxima: 1122 m.s.l.
Elevación media: 852.2 m.s.l.
Diferencia máxima: 580 m
Total ascenso: 1974 m
Total descenso: 1852 m
Elevación inicial: 561.8 m.s.l.
Elevación final: 683 m.s.l.
Elevación balanceada: 121.2 m
Velocidad mínima: 0.9 km/h
Velocidad máxima: 37 km/h
Velocidad media ascendiendo: 7.8 km/h
Velocidad media descendiendo: 16.5 km/h
Velocidad media en llano: 10.9 km/h
Velocidad media: 10.7 km/h
Distancia total en llano: 50.8 km
Distancia total real: 51.2 km
Distancia ascendiendo: 22.6 km
Distancia descendiendo: 22 km
Distancia en llano: 6.6 km
Puntos difíciles:
Subida a la Farrapa (Km 0 a 2 aprox)
Puerto del Acebo (Km 3 a 12 aprox)
Subida a A Fonsagrada (Km 24 a 25 aprox)
Subida a ruinas de Montouto (Km 32 a 35 aprox)
Alto de Fontaneira (Km 41 a 44 aprox)
Monte da Matanza (Km 47 a 47,50 aprox)
Etapa 4: O Cádavo - Sobrado dos Monxes
Fecha del track: 13.8.2011
Tiempo inicial: 07:53:07
Tiempo final: 20:14:38
Tiempo total del track: 12h 21m 31s
Tiempo ascendiendo: 4h 42m 47s
Tiempo descendiendo: 6h 23m 41s
Tiempo en llano: 1h 15m 03s
Elevación mínima: 375 m.s.l.
Elevación máxima: 871 m.s.l.
Elevación media: 545.3 m.s.l.
Diferencia máxima: 496 m
Total ascenso: 2331 m
Total descenso: 2572 m
Elevación inicial: 733.6 m.s.l.
Elevación final: 492 m.s.l.
Elevación balanceada: -241.6 m
Velocidad mínima: 0.8 km/h
Velocidad máxima: 36.8 km/h
Velocidad media ascendiendo: 10.2 km/h
Velocidad media descendiendo: 18.3 km/h
Velocidad media en llano: 13.4 km/h
Velocidad media: 13.5 km/h
Distancia total en llano: 88 km
Distancia total real: 88.3 km
Distancia ascendiendo: 34.4 km
Distancia descendiendo: 41 km
Distancia en llano: 12.9 km
Puntos difíciles:
Alto das Penas (Km 0 a 4, aprox)
Subida a Monte Pedroso (Km 48 a 53 aprox)
Subida a Monte do Bullo Grande (Km 64 a 74 aprox)
Etapa 5: Sobrado dos Monxes - O Pedrouzo/Arca
Fecha del track: 14.8.2011
Tiempo inicial: 07:59:13
Tiempo final: 13:25:01
Tiempo total del track: 5h 25m 48s
Tiempo ascendiendo: 2h 18m 37s
Tiempo descendiendo: 2h 17m 15s
Tiempo en llano: 49m 56s
Elevación mínima: 228 m.s.l.
Elevación máxima: 575 m.s.l.
Elevación media: 387 m.s.l.
Diferencia máxima: 347 m
Total ascenso: 1328 m
Total descenso: 1551 m
Elevación inicial: 509.9 m.s.l.
Elevación final: 286 m.s.l.
Elevación balanceada: -223.9 m
Velocidad mínima: 0.8 km/h
Velocidad máxima: 49.6 km/h
Velocidad media ascendiendo: 9.3 km/h
Velocidad media descendiendo: 15.3 km/h
Velocidad media en llano: 11 km/h
Velocidad media: 11.8 km/h
Distancia total en llano: 45.9 km
Distancia total real: 46.2 km
Distancia ascendiendo: 17.3 km
Distancia descendiendo: 22.2 km
Distancia en llano: 6.7 km
Puntos difíciles:
Subida a O Coto (Km 2 a 5, aprox)
Etapa 6: O Pedrouzo/Arca - Santiago de Compostela
Fecha del track: 15.8.2011
Tiempo inicial: 07:52:53
Tiempo final: 10:14:24
Tiempo total del track: 2h 21m 31s
Tiempo ascendiendo: 1h 00m 14s
Tiempo descendiendo: 52m 38s
Tiempo en llano: 28m 39s
Elevación mínima: 183 m.s.l.
Elevación máxima: 395 m.s.l.
Elevación media: 319.3 m.s.l.
Diferencia máxima: 212 m
Total ascenso: 708 m
Total descenso: 635 m
Elevación inicial: 183.2 m.s.l.
Elevación final: 256 m.s.l.
Elevación balanceada: 72.8 m
Velocidad mínima: 0.4 km/h
Velocidad máxima: 49.8 km/h
Velocidad media ascendiendo: 9.7 km/h
Velocidad media descendiendo: 15.8 km/h
Velocidad media en llano: 12.3 km/h
Velocidad media: 12.2 km/h
Distancia total en llano: 21 km
Distancia total real: 21.2 km
Distancia ascendiendo: 8.5 km
Distancia descendiendo: 9.4 km
Distancia en llano: 3.3 km
Puntos difíciles:
Subida al Aeropuerto Lavacolla (Km 4,5 a 7, aprox)
Subida al Monte do Gozo (Km 11 a 13, aprox)
Santiago en Camino...
martes, 16 de agosto de 2011
lunes, 15 de agosto de 2011
Resumen Etapa 6: O Pedrouzo / Arca - Santiago de Compostela
Kms Etapa: 21,10
Kms Total: 355,28
Tiempo Mov: 1h 49min
Tiempo Parado: 32min
Vel Max: 37,7
Media Mov: 11,6
Media Total: 8,9
La última de las etapas ha sido una despedida del Camino, de la gente que he conocido, de las malas experiencias, y también de las buenas. Amanecía gris en Arca, y a las 0800h abandonaba el albergue como el último peregrino. Hoy he apurado al máximo y he esperado que todos los peregrinos se fueran. No tenía ninguna prisa, porque Laura aún tardaría en llegar a Santiago. He aprovechado para ir a lavar la bicicleta y las alforjas en una gasolinera, para luego engrasarla y llevarla limpita a Santiago.
Después, despacio a acometer los últimos kilómetros del Camino, sorteando oleadas de peregrinos a pie. Me he cansado de dar los buenos días, de desear "Buen Camino". Hoy tocaba. Para un próximo Camino Francés en bicicleta es necesario un timbre. Es imprescindible.
Del trayecto destacar la subida al aeropuerto de Lavacolla. Y poco más. He ido adelantando a los patigrinos que he ido conociendo estos días y deseándoles lo mejor. Ha sido emotivo. Luego la subida al Monte do Gozo. Digo subida porque la palabra monte lleva aparejada una subida pero realmente no se aprecia en bici. No hay tal subida.
Con Laura en la Plaza del Obradoiro me he dejado caer para llegar a Santiago y ver como me estaba esperando. No he podido evitar emocionarme. La llegada desde el Camino Francés es muy emotiva, con el sonido de una gaita que hace que en unos instantes rememores todo lo vivido en el Camino. No hay nada mejor y más cálido que el abrazo de tu mujer, de tu pareja y de lo que más quieres en el mundo mientras recuerdas lo vivido y lo sufrido. Y gracias también a mi suegro, que nos ha acompañado en esta jornada.
Luego hemos subido a recoger la compostela (que ilusión, la segunda, jejeje) y a celebrar con una merecida mariscada la llegada, con el runrun en la cabeza del próximo...el próximo tiene que ser con Laura.
Cada Camino es diferente. Cada Camino tiene su sentido, sus anécdotas, su vida propia, circunstancias que le hacen incomparable con otro anterior. De este destaco la dureza, la exigencia de las primeras jornadas, y la soledad con la que me he enfrentado, creo que excesiva, creo que inmerecida. También destaco la madurez con la que lo he afrontado, con la experiencia del anterior, sin sobresaltos, con tranquilidad, con sosiego y calma.
Cada Camino es diferente, pero te enseña que lo bonito de cada jornada lo llevas tú dentro, y depende de como gestiones su belleza, dependerá su recompensa. Cada camino es diferente, pero tiene un nosequé que te atrapa, y en su red, vuelves como un bucle a preparar el siguiente...
Gracias a todos una vez más. A mi mujer y a mi hija, por ser las muletas cuando me he sentido cojo, por ser mis ojos cuando ya me había vuelto ciego. Gracias a mi familia, a mi hermano por amenizarme mis ratos malos, a mis padres por estar mirándome en la televisión de GH, por esos ánimos diarios. A mis amigos, Pulga y Eskinas, por apoyarme desde el principio al fin, y a todos vosotros que aunque no os nombre, que se seguíais mis andanzas. A los que habéis comentado, porque cada una de vuestras palabras me ha generado sonrisa y ánimo. Y a los que no habéis comentado, porque sólo con vuestra lectura me dábais apoyo. Es muy gratificante saber que algo que haces es seguido por gente conocida y anónima, por gente que te aprecia, aunque sea un poco. No lo merezco y me siento orgullosísimo. Espero haberos entretenido aunque sólo fuera un ratito cada día.
Si en alguna cosa pudiera ayudaros, dándo más detalles o alguna aclaración, no dudéis en preguntarme. Será un placer ayudaros, si puedo.
Gracias otra vez. Hasta siempre.
Ultreia et suseia!
Kms Total: 355,28
Tiempo Mov: 1h 49min
Tiempo Parado: 32min
Vel Max: 37,7
Media Mov: 11,6
Media Total: 8,9
La última de las etapas ha sido una despedida del Camino, de la gente que he conocido, de las malas experiencias, y también de las buenas. Amanecía gris en Arca, y a las 0800h abandonaba el albergue como el último peregrino. Hoy he apurado al máximo y he esperado que todos los peregrinos se fueran. No tenía ninguna prisa, porque Laura aún tardaría en llegar a Santiago. He aprovechado para ir a lavar la bicicleta y las alforjas en una gasolinera, para luego engrasarla y llevarla limpita a Santiago.
Después, despacio a acometer los últimos kilómetros del Camino, sorteando oleadas de peregrinos a pie. Me he cansado de dar los buenos días, de desear "Buen Camino". Hoy tocaba. Para un próximo Camino Francés en bicicleta es necesario un timbre. Es imprescindible.
Del trayecto destacar la subida al aeropuerto de Lavacolla. Y poco más. He ido adelantando a los patigrinos que he ido conociendo estos días y deseándoles lo mejor. Ha sido emotivo. Luego la subida al Monte do Gozo. Digo subida porque la palabra monte lleva aparejada una subida pero realmente no se aprecia en bici. No hay tal subida.
Con Laura en la Plaza del Obradoiro me he dejado caer para llegar a Santiago y ver como me estaba esperando. No he podido evitar emocionarme. La llegada desde el Camino Francés es muy emotiva, con el sonido de una gaita que hace que en unos instantes rememores todo lo vivido en el Camino. No hay nada mejor y más cálido que el abrazo de tu mujer, de tu pareja y de lo que más quieres en el mundo mientras recuerdas lo vivido y lo sufrido. Y gracias también a mi suegro, que nos ha acompañado en esta jornada.
Luego hemos subido a recoger la compostela (que ilusión, la segunda, jejeje) y a celebrar con una merecida mariscada la llegada, con el runrun en la cabeza del próximo...el próximo tiene que ser con Laura.
Cada Camino es diferente. Cada Camino tiene su sentido, sus anécdotas, su vida propia, circunstancias que le hacen incomparable con otro anterior. De este destaco la dureza, la exigencia de las primeras jornadas, y la soledad con la que me he enfrentado, creo que excesiva, creo que inmerecida. También destaco la madurez con la que lo he afrontado, con la experiencia del anterior, sin sobresaltos, con tranquilidad, con sosiego y calma.
Cada Camino es diferente, pero te enseña que lo bonito de cada jornada lo llevas tú dentro, y depende de como gestiones su belleza, dependerá su recompensa. Cada camino es diferente, pero tiene un nosequé que te atrapa, y en su red, vuelves como un bucle a preparar el siguiente...
Gracias a todos una vez más. A mi mujer y a mi hija, por ser las muletas cuando me he sentido cojo, por ser mis ojos cuando ya me había vuelto ciego. Gracias a mi familia, a mi hermano por amenizarme mis ratos malos, a mis padres por estar mirándome en la televisión de GH, por esos ánimos diarios. A mis amigos, Pulga y Eskinas, por apoyarme desde el principio al fin, y a todos vosotros que aunque no os nombre, que se seguíais mis andanzas. A los que habéis comentado, porque cada una de vuestras palabras me ha generado sonrisa y ánimo. Y a los que no habéis comentado, porque sólo con vuestra lectura me dábais apoyo. Es muy gratificante saber que algo que haces es seguido por gente conocida y anónima, por gente que te aprecia, aunque sea un poco. No lo merezco y me siento orgullosísimo. Espero haberos entretenido aunque sólo fuera un ratito cada día.
Si en alguna cosa pudiera ayudaros, dándo más detalles o alguna aclaración, no dudéis en preguntarme. Será un placer ayudaros, si puedo.
Gracias otra vez. Hasta siempre.
Ultreia et suseia!
domingo, 14 de agosto de 2011
Resumen Etapa 5: Sobrado dos Monxes - Pedrouzo
Kms Etapa: 46,60
Kms Total: 334,18
Tiempo Mov: 4h 11min
Tiempo Parado: 1h 14min
Vel Max: 48,4
Media Mov: 11,1
Media Total: 8,6
La etapa de la purificación.
La noche no ha sido de las mejores de mi vida. Evidentemente, las comodidades de una cama en un monasterio no han ayudado a que tuviera mi mejor descanso. Pero seguramente no tenga la culpa ni las dimensiones de la cama, ni tampoco el concierto de roncadores en do menor que tuvo lugar en la habitación. Antes de dormir me encontraba nervioso. Así que es probable que fuera esa la razón. Los nervios por todo lo vivido, y los nervios por acabar en breve el Camino. Seguramente.
Me he despertado con los patigrinos, porque aunque hagan esfuerzos para no hacer ruido lo cierto es que es prácticamente imposible no advertir su presencia hasta las siete. Aun así, me he levantado a la misma hora que alguno, que se toman su camino muy pero que muy tranquilamente.
Después de desayunar en la cocina y dar ánimo a tres chicas que tenían más ganas de irse corriendo a casa que seguir la ruta, me he dispuesto a empezar esta mi penúltima etapa. En Sobrado llovía. El día plomizo. Aun así, hoy sin GPS puesto que había variado la ruta, me he dispuesto a buscar las flechas amarillas. Ne era difícil. En Galicia están por todas partes. Desde Sobrado a Arzúa se puede definir el trayecto como un paseo. Lo de hoy no tiene nada que ver con las etapas que he dejado atrás. Aunque se trata de un sube-baja constante, se puede hacer de forma tranquila y sin sufrimientos.
En poco más de una hora y media me he plantado en Arzúa, donde se unen el Camino del Norte y el Camino Francés. Durante el primer trayecto he ido adelantando a los patigrinos que han salido pronto de Sobrado, pero a partir del km 15 he hecho el camino solo. Hoy domingo si que no habían puesto ni las carreteras cuando he llegado a Arzúa. La entrada en el camino Francés es evidente, puesto que pasa gente constantemente.
Una marea, un goteo continuo de peregrinos. No importa la hora. Simpre los hay. Entre que me paro más adelante a desayunar y busco un lugar idóneo he ido tirando, tirando y cuando me he querido dar cuenta ya estaba en la siguiente aldea. Se me había olvidado icluso sellar. Hoy domingo es difícil encontrar algo abierto que no sea un bar, por lo que para no parecer un cutrillo siempre un sello te cuesta un acuarius.
Después de pasar As Barrosas, Raido, Preguntoño, Cortobe, A Peroxa, Ponteladrón y Tavernella sin que hubiera un sitio para sellar, me he parado en Calzada, en un bar que han plantificado por y para los peregrinos, a pie de Camino. Un cafelito y un sello. Allí he estado hablando con un chico que había salido de O Cebreiro. Me ha dicho que podría parar en Perouzo para quedarme a unos 20km de Santiago. Mi idea era incluso pararme antes, en Santa Irene.
Desde Calzada a Pedrouzo, más de lo mismo. Toboganes con ligeros ascensos que luego se convertían en cómodos descensos. Eso, e ir diciendo "Buenos Días" y "Buen Camino" de forma constante y repetitiva. Recuero a Eskinas diciendo que le molaría tener una grabación para no tener que ir diciéndolo constantemente....Hoy ya he visto unos cuantos bicigrinos. Los hay como los patigrinos: de todo tipo. Los hay que sólo van por carretera, los hay que van sin alforjas, los hay que incluso van sin bici. Esos son los más guays. Raros de ver, pero los más guays.
Después parar en Santa Irene y hablar con una mujer que me ha aconsejado llegar a Pedrouzo se ha puesto a llover más fuerte. Entonces, como en algún género literario, sentía como si me hubiera purificado de todos los sufrimientos de los otros días. Aunque mi hermano me haya querido bautizar como "sufrigrino", e incluso se lo agradezco, lo cierto es que este apelativo es demasiado grande. El peregrino lleva intrínseco el sufrimiento, por lo que no puede hablarse de sufrimiento sin entender al propio peregrino. Veo a gente muy cascada que ni se queja. Intentaremos tomar ejemplo...
A las 1130 he llegado a Pedrouzo, con la intención ya de quedarme. Es un pueblo, como todos los que están en el Camino Francés, que vive de esto. Mil pensiones, cuatro albergues y muchos, muchos peregrinos. He intentado alojarme en tres pensiones, pero el precio me parecía desorbitado. 45 Eur/noche en habitación individual con baño compartido. Un atraco. Tras estos intentos de robo, he ido al primer albergue privado que he visto y me he topado con el cartel de completo. Qué raro. El hospitalero me ha dicho que fuera al albergue "Porta do Santiago". Precisamente había pasado por delante pero la cola de gente me había hecho declinar esta posibilidad. Así que vuelta al albergue y ha sonado la flauta. Es un albergue que conserva el riguroso orden de llegada, por lo que no valen las reservas. Y si a eso le añadimos que no importa que seas bicigrino mejor que mejor. He entrado en la penúltima cama. Un albergue moderno, instalaciones nuevas, cómodo, limpio y tranquilo, con un hilo musical de música relajante. 10 Eur, sin cocina, pero con un comedor.
Duchacho y aseado hoy me he dado el homenaje del buen pulpo que mi cuñada Rita tanto me insistía y me he ventilado un plato de callos. Como se nota que no tenía que coger la bici por la tarde...!!!! Que se entere el vecino de abajo como van a carburar esos callos esta noche!!!
Así que así estoy, a las puertas de Santiago, esperando para mañana plantarme en una horita y media en la plaza y ver a mi mujer y a mi hija. Al otro lado de la litera una guiri habla con su iphone en videoconferencia con alguien guiri también (Como molan los iphones, no? Eso se puede hacer??)
Mañana más. Un beso a todos. Gracias por seguirme.
Kms Total: 334,18
Tiempo Mov: 4h 11min
Tiempo Parado: 1h 14min
Vel Max: 48,4
Media Mov: 11,1
Media Total: 8,6
La etapa de la purificación.
La noche no ha sido de las mejores de mi vida. Evidentemente, las comodidades de una cama en un monasterio no han ayudado a que tuviera mi mejor descanso. Pero seguramente no tenga la culpa ni las dimensiones de la cama, ni tampoco el concierto de roncadores en do menor que tuvo lugar en la habitación. Antes de dormir me encontraba nervioso. Así que es probable que fuera esa la razón. Los nervios por todo lo vivido, y los nervios por acabar en breve el Camino. Seguramente.
Me he despertado con los patigrinos, porque aunque hagan esfuerzos para no hacer ruido lo cierto es que es prácticamente imposible no advertir su presencia hasta las siete. Aun así, me he levantado a la misma hora que alguno, que se toman su camino muy pero que muy tranquilamente.
Después de desayunar en la cocina y dar ánimo a tres chicas que tenían más ganas de irse corriendo a casa que seguir la ruta, me he dispuesto a empezar esta mi penúltima etapa. En Sobrado llovía. El día plomizo. Aun así, hoy sin GPS puesto que había variado la ruta, me he dispuesto a buscar las flechas amarillas. Ne era difícil. En Galicia están por todas partes. Desde Sobrado a Arzúa se puede definir el trayecto como un paseo. Lo de hoy no tiene nada que ver con las etapas que he dejado atrás. Aunque se trata de un sube-baja constante, se puede hacer de forma tranquila y sin sufrimientos.
En poco más de una hora y media me he plantado en Arzúa, donde se unen el Camino del Norte y el Camino Francés. Durante el primer trayecto he ido adelantando a los patigrinos que han salido pronto de Sobrado, pero a partir del km 15 he hecho el camino solo. Hoy domingo si que no habían puesto ni las carreteras cuando he llegado a Arzúa. La entrada en el camino Francés es evidente, puesto que pasa gente constantemente.
Una marea, un goteo continuo de peregrinos. No importa la hora. Simpre los hay. Entre que me paro más adelante a desayunar y busco un lugar idóneo he ido tirando, tirando y cuando me he querido dar cuenta ya estaba en la siguiente aldea. Se me había olvidado icluso sellar. Hoy domingo es difícil encontrar algo abierto que no sea un bar, por lo que para no parecer un cutrillo siempre un sello te cuesta un acuarius.
Después de pasar As Barrosas, Raido, Preguntoño, Cortobe, A Peroxa, Ponteladrón y Tavernella sin que hubiera un sitio para sellar, me he parado en Calzada, en un bar que han plantificado por y para los peregrinos, a pie de Camino. Un cafelito y un sello. Allí he estado hablando con un chico que había salido de O Cebreiro. Me ha dicho que podría parar en Perouzo para quedarme a unos 20km de Santiago. Mi idea era incluso pararme antes, en Santa Irene.
Desde Calzada a Pedrouzo, más de lo mismo. Toboganes con ligeros ascensos que luego se convertían en cómodos descensos. Eso, e ir diciendo "Buenos Días" y "Buen Camino" de forma constante y repetitiva. Recuero a Eskinas diciendo que le molaría tener una grabación para no tener que ir diciéndolo constantemente....Hoy ya he visto unos cuantos bicigrinos. Los hay como los patigrinos: de todo tipo. Los hay que sólo van por carretera, los hay que van sin alforjas, los hay que incluso van sin bici. Esos son los más guays. Raros de ver, pero los más guays.
Después parar en Santa Irene y hablar con una mujer que me ha aconsejado llegar a Pedrouzo se ha puesto a llover más fuerte. Entonces, como en algún género literario, sentía como si me hubiera purificado de todos los sufrimientos de los otros días. Aunque mi hermano me haya querido bautizar como "sufrigrino", e incluso se lo agradezco, lo cierto es que este apelativo es demasiado grande. El peregrino lleva intrínseco el sufrimiento, por lo que no puede hablarse de sufrimiento sin entender al propio peregrino. Veo a gente muy cascada que ni se queja. Intentaremos tomar ejemplo...
A las 1130 he llegado a Pedrouzo, con la intención ya de quedarme. Es un pueblo, como todos los que están en el Camino Francés, que vive de esto. Mil pensiones, cuatro albergues y muchos, muchos peregrinos. He intentado alojarme en tres pensiones, pero el precio me parecía desorbitado. 45 Eur/noche en habitación individual con baño compartido. Un atraco. Tras estos intentos de robo, he ido al primer albergue privado que he visto y me he topado con el cartel de completo. Qué raro. El hospitalero me ha dicho que fuera al albergue "Porta do Santiago". Precisamente había pasado por delante pero la cola de gente me había hecho declinar esta posibilidad. Así que vuelta al albergue y ha sonado la flauta. Es un albergue que conserva el riguroso orden de llegada, por lo que no valen las reservas. Y si a eso le añadimos que no importa que seas bicigrino mejor que mejor. He entrado en la penúltima cama. Un albergue moderno, instalaciones nuevas, cómodo, limpio y tranquilo, con un hilo musical de música relajante. 10 Eur, sin cocina, pero con un comedor.
Duchacho y aseado hoy me he dado el homenaje del buen pulpo que mi cuñada Rita tanto me insistía y me he ventilado un plato de callos. Como se nota que no tenía que coger la bici por la tarde...!!!! Que se entere el vecino de abajo como van a carburar esos callos esta noche!!!
Así que así estoy, a las puertas de Santiago, esperando para mañana plantarme en una horita y media en la plaza y ver a mi mujer y a mi hija. Al otro lado de la litera una guiri habla con su iphone en videoconferencia con alguien guiri también (Como molan los iphones, no? Eso se puede hacer??)
Mañana más. Un beso a todos. Gracias por seguirme.
sábado, 13 de agosto de 2011
Resumen Etapa 4: O Cádavo - Sobrado dos Monxes
Kms Etapa: 88,40
Kms Total: 287,58
Tiempo Mov: 6h 49min
Tiempo Parado: 2h 04min (en realidad hay que sumar 1h más)
Vel Max: 47,2
Media Mov: 12,9
Media Total: 9,9 (en realidad sería menor)
Hoy ha sido el día del recogimiento. De la espiritualidad. De la paz. Pero duro, ¿eh?.
Amanecía en O Cádavo con un día tranquilo, fresco, pero despejado. Me he levantado positivo. Necesitaba un día bueno. Necesitaba un día tranquilo, sin subidas extremas, sin rompepiernas. Y aunque no ha sido del todo así, debo reconocer que la jornada ha sido placentera.
Hacía frío. A las 0800h, con mi chubasquero (que ya tiene vida propia) enfundado he descendido ligeramente para acometer la primera de las subidas del día. Ayer ya os dije que casualmente cada vez que inicio una etapa me espera nada más salir una subida rompedora. Lo odio. Al final no ha sido muy larga, pero lo suficiente para que me hicera "romper aguas". Era el Alto de Vaqueriza. Una tachuelilla en otras circunstancias, pero con mis maltrechas piernas y sus constantes calambres me ha costado horrores. Ahora bien, ha sido coronar y empezar a disfrutar. A partir del alto se inicia un descenso vertiginoso y largo, y con la velocidad me he metido en una zona de niebla en la que era complicado hasta divisar a los patigrinos. Era una gozada (aunque hacía un poco de frío) ver como caían los kilómetros sin tener que pedalear. Que gusto, de verdad. El Camino alternaba corredoiras (esos caminos entre muros de piedra que separan las fincas), pistas, asfalto y alguna trialera. Ideal para ir en bicicleta. Mucho patigrino. Demasiado. No es que me molesten, ojo, pero es que al no llevar timbre me tengo que poner detrás y no me oyen, y al verme se asustan. Es un poco raro. A veces digo "Buenos Días" cuando estoy a veinte metros. Pero siempre me toca frenar.
Con la velocidad y un poco entumecido por la niebla me he plantado en Lugo a las 10.00h. Aun no habían puesto las calles. Una vuelta por las Murallas (por cierto muy guapas!), y me he acercado al Albergue, porque tenía un runrun desde ayer. No quería enlazar con el camino Francés tan pronto, y en la web del bicigrino vi que un chico (que ahora no me acuerdo del nick) puso que el había hecho una variante desde Lugo a Sobrado dos Monxes (Camino del Norte). Quería preguntar en el Albergue, pero no ha podido ser. Con éstas, me he acercado a la Catedral a sellar. Nada más llegar ha aparecido la guardesa, y después de plantarme el sello, sin ni preguntarme si me apetecía, me ha dicho que la acompañara. Y como quien no quiere la cosa, la bendita mujer se ha puesto a explicarme, cual guía turística, todos y cada uno de los recovecos de la Catedral. Alucinante. Hasta me ha acompañado a fuera para ayudarme a atar la bici a un barrote porque la visita se alargaba... Imaginad si tenía interés en explicarme cada uno de los secretos de la basílica. Debo reconocer que no le hago ascos nunca a una explicación, y menos si es una visita guiada por un templo o ruinas. Pero la visita me ha tomado nada más y nada menos que una hora y media, aun a pesar que le insistía a la buena señora que tenía un poco de prisa, que me quedaban unos 55 km aun y eran las 1130h!!
Y así fue, que saliendo de la Catedral y después de haberse levantado aquella niebla londinense, me decido a acometer el enlace Camino Primitivo - Camino del Norte. Quería olvidarme de tanta aglomeración, por un lado, y por el otro quería ver el Camino del Norte. Quería sentirlo. Y no había mejor enlace: Sobrado dos Monxes. Había visto crónicas de Tomás (Bicigrino) en las que se había quedado a dormir en el Monasterio, porque el albergue lo ocupa parte del edificio. Así que con mi GPS dispuesto de la noche anterior, con las rutas bajadas de internet, me pongo a salir de Lugo, olvidándome del camino y empezando a seguir las flechas verdes con las que está este tramo señalizado (un poco deficientemente, pero sí señalizado). Si queréis hacerlo creo que es mejor que llevéis el GPS porque a mi me ha salvado más de una vez de alguna colada...Las flechas verdes están un poco ocultas para la velocidad de la bicicleta.
La salida de Lugo se hace por una pista de caminantes paralela al río. Para ir en bici es un poco complicado, porque está lleno de pasarelas de madera con escalones y es muy estrecha (a veces no me cabían las alforjas) pero creo que dura máximo unos 2km. Ahora bien, las vistas del río y alguno que otro salto de agua valen la pena. A partir de ahi, el disfrute. La paz. La tranquilidad. Ni un peregrino. Ni una persona. Nadie. El sonido de algun grajo negruzco rompía la tranquilidad, a veces, reconozco, preocupante. Aun a pesar de varios puntos en los que me he tenido que bajar de la bicicleta (no por la dureza, sino por mi cansancio, lo reconozco) los kilómetros iban cayendo, aunque el sol apretaba ya sobre mi cabeza.
En un momento en el que me empezaba a escasear el agua, me he parado en la sombra de un árbol y de repente ha aparecido un señor que me ha ofrecido su agua fresca del pozo. Que bueno. A veces algo tan insignificante como un vaso de agua que importancia le podemos dar. Allí he estado charlando un rato con este matrimonio de Barcelona que pasa los veranos en Lugo, y tras beber y refrescarme, comer cuatro nueces y un plátano, he seguido mi ruta hasta Friol. Insisto que es una ruta recomendable para aquél que no quiera enlazar con el Francés tan pronto. Se da un poco de vuelta pero vale la pena.
En Friol necesitaba un descanso. Me he parado en un bar a comer y me he trincado una ensalada y un entrecot, cuya mitad he tenido que dejar puesto que me faltaban aun 30 km y el hostelero me ha puesto media vaca. Menudo bicho. A las 1530h, después de recibir un empujón de mi mujer y de mi hija, he vuelto a subirme a la bicicleta para acometer el último tramo. En este trecho destaco un puerto cuyo nombre no me acuerdo pero que me ha hecho sudar de lo lindo. He tenido que pasar por alguna finca abriendo y cerrando cancelas, cosa que me ha recordado la vía de la Plata del año pasado, cuando lo hacíamos tantas veces. Aunque mi hermano lo dude (aunque lo dice con la boca chica), debo aseguraros que hoy no he tocado carretera (más que la que evidentemente pasa el camino, y se trata de alguna secundaria que casi no sale en los mapas) y por eso he tardado tanto en llegar.
Y así, lentamente, con ritmo pesado pero tranquilo me he dejado caer a Sobrado dos Monxes. Hoy he cantado. A veces me creía loco por ir hablando solo. Debe ser tantos días sin hablar con nadie durante largo rato. No sé...He empezado a ver las conchas que me indicaban que ya estaba en el camino del Norte y me he estremecido. Son muchas cosas las que me vinculan con este camino. Mi mujer, mi primer proyecto de camino y que con tanta ilusión había preparado y que luego por otros motivos rechacé....(eh, que no me arrepiento, que la Vía de la Plata fue espectacular!).
A lo lejos el Monasterio. Y de repente, en su puerta. La figura de un monje cuyo semblante era exactamente igual al de José Mota encarnando el Tío de la Vara me ha recibido con un "Sigues o te quedas?". Dios, si hay plaza, por favor! Pues claro! Me han indicado mi camastro y hasta me ha hecho ilusión sacar mi saco y mi funda de almohada! Me he sentido pilgrim!! A las 1900h he acompañado a los monjes en sus Vísperas cantadas. Lo he hecho por Garcich, que sé que le hubiera gustado. Y aunque inicialmente no me entusiasmaba la idea debo reconocer que me he emocionado. Son muchas cosas las que estoy viviendo, así que 20 monjes cantando pueden hacer que aflore algun sentimiento.
Hoy no he hecho fotos. No me apetecía. Era el día para mi, pero os prometo que mañana será jornada dominical en la que habrá muchas. Me quedan unos 60km aproximadamente que voy a dosificar para llegar a Santiago menos cansado. Me quedan dos etapas para disfrutar, como hoy, de este Camino tan particular que estoy haciendo.
Un abrazo a todos. Gracias por ese aliento que me acompaña y que sin él, os aseguro que ya habría tirado la toalla. Porque han habido momentos en los que os aseguro que lo hubiera hecho.
Hasta mañana.
Kms Total: 287,58
Tiempo Mov: 6h 49min
Tiempo Parado: 2h 04min (en realidad hay que sumar 1h más)
Vel Max: 47,2
Media Mov: 12,9
Media Total: 9,9 (en realidad sería menor)
Hoy ha sido el día del recogimiento. De la espiritualidad. De la paz. Pero duro, ¿eh?.
Amanecía en O Cádavo con un día tranquilo, fresco, pero despejado. Me he levantado positivo. Necesitaba un día bueno. Necesitaba un día tranquilo, sin subidas extremas, sin rompepiernas. Y aunque no ha sido del todo así, debo reconocer que la jornada ha sido placentera.
Hacía frío. A las 0800h, con mi chubasquero (que ya tiene vida propia) enfundado he descendido ligeramente para acometer la primera de las subidas del día. Ayer ya os dije que casualmente cada vez que inicio una etapa me espera nada más salir una subida rompedora. Lo odio. Al final no ha sido muy larga, pero lo suficiente para que me hicera "romper aguas". Era el Alto de Vaqueriza. Una tachuelilla en otras circunstancias, pero con mis maltrechas piernas y sus constantes calambres me ha costado horrores. Ahora bien, ha sido coronar y empezar a disfrutar. A partir del alto se inicia un descenso vertiginoso y largo, y con la velocidad me he metido en una zona de niebla en la que era complicado hasta divisar a los patigrinos. Era una gozada (aunque hacía un poco de frío) ver como caían los kilómetros sin tener que pedalear. Que gusto, de verdad. El Camino alternaba corredoiras (esos caminos entre muros de piedra que separan las fincas), pistas, asfalto y alguna trialera. Ideal para ir en bicicleta. Mucho patigrino. Demasiado. No es que me molesten, ojo, pero es que al no llevar timbre me tengo que poner detrás y no me oyen, y al verme se asustan. Es un poco raro. A veces digo "Buenos Días" cuando estoy a veinte metros. Pero siempre me toca frenar.
Con la velocidad y un poco entumecido por la niebla me he plantado en Lugo a las 10.00h. Aun no habían puesto las calles. Una vuelta por las Murallas (por cierto muy guapas!), y me he acercado al Albergue, porque tenía un runrun desde ayer. No quería enlazar con el camino Francés tan pronto, y en la web del bicigrino vi que un chico (que ahora no me acuerdo del nick) puso que el había hecho una variante desde Lugo a Sobrado dos Monxes (Camino del Norte). Quería preguntar en el Albergue, pero no ha podido ser. Con éstas, me he acercado a la Catedral a sellar. Nada más llegar ha aparecido la guardesa, y después de plantarme el sello, sin ni preguntarme si me apetecía, me ha dicho que la acompañara. Y como quien no quiere la cosa, la bendita mujer se ha puesto a explicarme, cual guía turística, todos y cada uno de los recovecos de la Catedral. Alucinante. Hasta me ha acompañado a fuera para ayudarme a atar la bici a un barrote porque la visita se alargaba... Imaginad si tenía interés en explicarme cada uno de los secretos de la basílica. Debo reconocer que no le hago ascos nunca a una explicación, y menos si es una visita guiada por un templo o ruinas. Pero la visita me ha tomado nada más y nada menos que una hora y media, aun a pesar que le insistía a la buena señora que tenía un poco de prisa, que me quedaban unos 55 km aun y eran las 1130h!!
Y así fue, que saliendo de la Catedral y después de haberse levantado aquella niebla londinense, me decido a acometer el enlace Camino Primitivo - Camino del Norte. Quería olvidarme de tanta aglomeración, por un lado, y por el otro quería ver el Camino del Norte. Quería sentirlo. Y no había mejor enlace: Sobrado dos Monxes. Había visto crónicas de Tomás (Bicigrino) en las que se había quedado a dormir en el Monasterio, porque el albergue lo ocupa parte del edificio. Así que con mi GPS dispuesto de la noche anterior, con las rutas bajadas de internet, me pongo a salir de Lugo, olvidándome del camino y empezando a seguir las flechas verdes con las que está este tramo señalizado (un poco deficientemente, pero sí señalizado). Si queréis hacerlo creo que es mejor que llevéis el GPS porque a mi me ha salvado más de una vez de alguna colada...Las flechas verdes están un poco ocultas para la velocidad de la bicicleta.
La salida de Lugo se hace por una pista de caminantes paralela al río. Para ir en bici es un poco complicado, porque está lleno de pasarelas de madera con escalones y es muy estrecha (a veces no me cabían las alforjas) pero creo que dura máximo unos 2km. Ahora bien, las vistas del río y alguno que otro salto de agua valen la pena. A partir de ahi, el disfrute. La paz. La tranquilidad. Ni un peregrino. Ni una persona. Nadie. El sonido de algun grajo negruzco rompía la tranquilidad, a veces, reconozco, preocupante. Aun a pesar de varios puntos en los que me he tenido que bajar de la bicicleta (no por la dureza, sino por mi cansancio, lo reconozco) los kilómetros iban cayendo, aunque el sol apretaba ya sobre mi cabeza.
En un momento en el que me empezaba a escasear el agua, me he parado en la sombra de un árbol y de repente ha aparecido un señor que me ha ofrecido su agua fresca del pozo. Que bueno. A veces algo tan insignificante como un vaso de agua que importancia le podemos dar. Allí he estado charlando un rato con este matrimonio de Barcelona que pasa los veranos en Lugo, y tras beber y refrescarme, comer cuatro nueces y un plátano, he seguido mi ruta hasta Friol. Insisto que es una ruta recomendable para aquél que no quiera enlazar con el Francés tan pronto. Se da un poco de vuelta pero vale la pena.
En Friol necesitaba un descanso. Me he parado en un bar a comer y me he trincado una ensalada y un entrecot, cuya mitad he tenido que dejar puesto que me faltaban aun 30 km y el hostelero me ha puesto media vaca. Menudo bicho. A las 1530h, después de recibir un empujón de mi mujer y de mi hija, he vuelto a subirme a la bicicleta para acometer el último tramo. En este trecho destaco un puerto cuyo nombre no me acuerdo pero que me ha hecho sudar de lo lindo. He tenido que pasar por alguna finca abriendo y cerrando cancelas, cosa que me ha recordado la vía de la Plata del año pasado, cuando lo hacíamos tantas veces. Aunque mi hermano lo dude (aunque lo dice con la boca chica), debo aseguraros que hoy no he tocado carretera (más que la que evidentemente pasa el camino, y se trata de alguna secundaria que casi no sale en los mapas) y por eso he tardado tanto en llegar.
Y así, lentamente, con ritmo pesado pero tranquilo me he dejado caer a Sobrado dos Monxes. Hoy he cantado. A veces me creía loco por ir hablando solo. Debe ser tantos días sin hablar con nadie durante largo rato. No sé...He empezado a ver las conchas que me indicaban que ya estaba en el camino del Norte y me he estremecido. Son muchas cosas las que me vinculan con este camino. Mi mujer, mi primer proyecto de camino y que con tanta ilusión había preparado y que luego por otros motivos rechacé....(eh, que no me arrepiento, que la Vía de la Plata fue espectacular!).
A lo lejos el Monasterio. Y de repente, en su puerta. La figura de un monje cuyo semblante era exactamente igual al de José Mota encarnando el Tío de la Vara me ha recibido con un "Sigues o te quedas?". Dios, si hay plaza, por favor! Pues claro! Me han indicado mi camastro y hasta me ha hecho ilusión sacar mi saco y mi funda de almohada! Me he sentido pilgrim!! A las 1900h he acompañado a los monjes en sus Vísperas cantadas. Lo he hecho por Garcich, que sé que le hubiera gustado. Y aunque inicialmente no me entusiasmaba la idea debo reconocer que me he emocionado. Son muchas cosas las que estoy viviendo, así que 20 monjes cantando pueden hacer que aflore algun sentimiento.
Hoy no he hecho fotos. No me apetecía. Era el día para mi, pero os prometo que mañana será jornada dominical en la que habrá muchas. Me quedan unos 60km aproximadamente que voy a dosificar para llegar a Santiago menos cansado. Me quedan dos etapas para disfrutar, como hoy, de este Camino tan particular que estoy haciendo.
Un abrazo a todos. Gracias por ese aliento que me acompaña y que sin él, os aseguro que ya habría tirado la toalla. Porque han habido momentos en los que os aseguro que lo hubiera hecho.
Hasta mañana.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)