sábado, 13 de agosto de 2011

Resumen Etapa 4: O Cádavo - Sobrado dos Monxes

Kms Etapa: 88,40
Kms Total: 287,58
Tiempo Mov: 6h 49min
Tiempo Parado: 2h 04min (en realidad hay que sumar 1h más)
Vel Max: 47,2
Media Mov: 12,9
Media Total: 9,9 (en realidad sería menor)

Hoy ha sido el día del recogimiento. De la espiritualidad. De la paz. Pero duro, ¿eh?.

Amanecía en O Cádavo con un día tranquilo, fresco, pero despejado. Me he levantado positivo. Necesitaba un día bueno. Necesitaba un día tranquilo, sin subidas extremas, sin rompepiernas. Y aunque no ha sido del todo así, debo reconocer que la jornada ha sido placentera.

Hacía frío. A las 0800h, con mi chubasquero (que ya tiene vida propia) enfundado he descendido ligeramente para acometer la primera de las subidas del día. Ayer ya os dije que casualmente cada vez que inicio una etapa me espera nada más salir una subida rompedora. Lo odio. Al final no ha sido muy larga, pero lo suficiente para que me hicera "romper aguas". Era el Alto de Vaqueriza. Una tachuelilla en otras circunstancias, pero con mis maltrechas piernas y sus constantes calambres me ha costado horrores. Ahora bien, ha sido coronar y empezar a disfrutar. A partir del alto se inicia un descenso vertiginoso y largo, y con la velocidad me he metido en una zona de niebla en la que era complicado hasta divisar a los patigrinos. Era una gozada (aunque hacía un poco de frío) ver como caían los kilómetros sin tener que pedalear. Que gusto, de verdad. El Camino alternaba corredoiras (esos caminos entre muros de piedra que separan las fincas), pistas, asfalto y alguna trialera. Ideal para ir en bicicleta. Mucho patigrino. Demasiado. No es que me molesten, ojo, pero es que al no llevar timbre me tengo que poner detrás y no me oyen, y al verme se asustan. Es un poco raro. A veces digo "Buenos Días" cuando estoy a veinte metros. Pero siempre me toca frenar.

Con la velocidad y un poco entumecido por la niebla me he plantado en Lugo a las 10.00h. Aun no habían puesto las calles. Una vuelta por las Murallas (por cierto muy guapas!), y me he acercado al Albergue, porque tenía un runrun desde ayer. No quería enlazar con el camino Francés tan pronto, y en la web del bicigrino vi que un chico (que ahora no me acuerdo del nick) puso que el había hecho una variante desde Lugo a Sobrado dos Monxes (Camino del Norte). Quería preguntar en el Albergue, pero no ha podido ser. Con éstas, me he acercado a la Catedral a sellar. Nada más llegar ha aparecido la guardesa, y después de plantarme el sello, sin ni preguntarme si me apetecía, me ha dicho que la acompañara. Y como quien no quiere la cosa, la bendita mujer se ha puesto a explicarme, cual guía turística, todos y cada uno de los recovecos de la Catedral. Alucinante. Hasta me ha acompañado a fuera para ayudarme a atar la bici a un barrote porque la visita se alargaba... Imaginad si tenía interés en explicarme cada uno de los secretos de la basílica. Debo reconocer que no le hago ascos nunca a una explicación, y menos si es una visita guiada por un templo o ruinas. Pero la visita me ha tomado nada más y nada menos que una hora y media, aun a pesar que le insistía a la buena señora que tenía un poco de prisa, que me quedaban unos 55 km aun y eran las 1130h!!

Y así fue, que saliendo de la Catedral y después de haberse levantado aquella niebla londinense, me decido a acometer el enlace Camino Primitivo - Camino del Norte. Quería olvidarme de tanta aglomeración, por un lado, y por el otro quería ver el Camino del Norte. Quería sentirlo. Y no había mejor enlace: Sobrado dos Monxes. Había visto crónicas de Tomás (Bicigrino) en las que se había quedado a dormir en el Monasterio, porque el albergue lo ocupa parte del edificio. Así que con mi GPS dispuesto de la noche anterior, con las rutas bajadas de internet, me pongo a salir de Lugo, olvidándome del camino y empezando a seguir las flechas verdes con las que está este tramo señalizado (un poco deficientemente, pero sí señalizado). Si queréis hacerlo creo que es mejor que llevéis el GPS porque a mi me ha salvado más de una vez de alguna colada...Las flechas verdes están un poco ocultas para la velocidad de la bicicleta.

La salida de Lugo se hace por una pista de caminantes paralela al río. Para ir en bici es un poco complicado, porque está lleno de pasarelas de madera con escalones y es muy estrecha (a veces no me cabían las alforjas) pero creo que dura máximo unos 2km. Ahora bien, las vistas del río y alguno que otro salto de agua valen la pena. A partir de ahi, el disfrute. La paz. La tranquilidad. Ni un peregrino. Ni una persona. Nadie. El sonido de algun grajo negruzco rompía la tranquilidad, a veces, reconozco, preocupante. Aun a pesar de varios puntos en los que me he tenido que bajar de la bicicleta (no por la dureza, sino por mi cansancio, lo reconozco) los kilómetros iban cayendo, aunque el sol apretaba ya sobre mi cabeza.

En un momento en el que me empezaba a escasear el agua, me he parado en la sombra de un árbol y de repente ha aparecido un señor que me ha ofrecido su agua fresca del pozo. Que bueno. A veces algo tan insignificante como un vaso de agua que importancia le podemos dar. Allí he estado charlando un rato con este matrimonio de Barcelona que pasa los veranos en Lugo, y tras beber y refrescarme, comer cuatro nueces y un plátano, he seguido mi ruta hasta Friol. Insisto que es una ruta recomendable para aquél que no quiera enlazar con el Francés tan pronto. Se da un poco de vuelta pero vale la pena.

En Friol necesitaba un descanso. Me he parado en un bar a comer y me he trincado una ensalada y un entrecot, cuya mitad he tenido que dejar puesto que me faltaban aun 30 km y el hostelero me ha puesto media vaca. Menudo bicho. A las 1530h, después de recibir un empujón de mi mujer y de mi hija, he vuelto a subirme a la bicicleta para acometer el último tramo. En este trecho destaco un puerto cuyo nombre no me acuerdo pero que me ha hecho sudar de lo lindo. He tenido que pasar por alguna finca abriendo y cerrando cancelas, cosa que me ha recordado la vía de la Plata del año pasado, cuando lo hacíamos tantas veces. Aunque mi hermano lo dude (aunque lo dice con la boca chica), debo aseguraros que hoy no he tocado carretera (más que la que evidentemente pasa el camino, y se trata de alguna secundaria que casi no sale en los mapas) y por eso he tardado tanto en llegar.

Y así, lentamente, con ritmo pesado pero tranquilo me he dejado caer a Sobrado dos Monxes. Hoy he cantado. A veces me creía loco por ir hablando solo. Debe ser tantos días sin hablar con nadie durante largo rato. No sé...He empezado a ver las conchas que me indicaban que ya estaba en el camino del Norte y me he estremecido. Son muchas cosas las que me vinculan con este camino. Mi mujer, mi primer proyecto de camino y que con tanta ilusión había preparado y que luego por otros motivos rechacé....(eh, que no me arrepiento, que la Vía de la Plata fue espectacular!).

A lo lejos el Monasterio. Y de repente, en su puerta. La figura de un monje cuyo semblante era exactamente igual al de José Mota encarnando el Tío de la Vara me ha recibido con un "Sigues o te quedas?". Dios, si hay plaza, por favor! Pues claro! Me han indicado mi camastro y hasta me ha hecho ilusión sacar mi saco y mi funda de almohada! Me he sentido pilgrim!! A las 1900h he acompañado a los monjes en sus Vísperas cantadas. Lo he hecho por Garcich, que sé que le hubiera gustado. Y aunque inicialmente no me entusiasmaba la idea debo reconocer que me he emocionado. Son muchas cosas las que estoy viviendo, así que 20 monjes cantando pueden hacer que aflore algun sentimiento.

Hoy no he hecho fotos. No me apetecía. Era el día para mi, pero os prometo que mañana será jornada dominical en la que habrá muchas. Me quedan unos 60km aproximadamente que voy a dosificar para llegar a Santiago menos cansado. Me quedan dos etapas para disfrutar, como hoy, de este Camino tan particular que estoy haciendo.

Un abrazo a todos. Gracias por ese aliento que me acompaña y que sin él, os aseguro que ya habría tirado la toalla. Porque han habido momentos en los que os aseguro que lo hubiera hecho.

Hasta mañana.

5 comentarios:

  1. Hoy mis comentarios, para no alterar tu momento de recogimiento espiritual también serán austeros, un simple "buenas noches".

    ResponderEliminar
  2. Ya estás a las puertas de Santiago. Disfruta del monasterio, dicen que entre sus muros se descansa mucho mejor

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Estas a las puertas de colgarte la almeja esa que se cuelgan los pelegrinos jejej, y esta aventura te ira genial para el nuevo negocio que vas a montar!!!!!! una tienda de carters y cigueñales jauauaauaujajaj

    ResponderEliminar
  4. Bon día!
    Que buena idea la de empalmar los dos caminos, tete! De esta manera, y sobrándonte como te sobra, forma física y tiempo, (aunque lloriquees para dar emoción a tu aventura,)te haces una idea de ambos. Suerte que ayer disfrutaste de tu día espiritual. Hoy con el empalme del francés seguro que será muy distinto.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Este GH,tras superar los inconvenientes de mi sistema informático, enviarte nuestro aliento y 'empuje' para que finalices con éxito tu 'caminata'.
    El Garcich para solidalizarsee contigo he hecho mi propio 'camino', que te puedo decir que a pesar del culote o como se llame tengo las posaderas que no veas!!!!!. La bici de tu hermano 'genial', pero....... hay que pedalear..
    Espero que hoy tengamos más panorámicas del recorrido.
    Gracias por asistir a la 'cantada gregoriana'. Yo me acordé mucho del 'momento'.
    Un abrazo y feliz dia!!!!.

    ResponderEliminar